Reflejos:
- Aumento de 16 CV
- Aumento de 20 Nm de par
- Reducción de la temperatura del aire de entrada (IATS) de hasta un 58%
- Hecho en el Reino Unido
- Entrada y salidas de 76 mm (OEM 63 mm)
- Aumento del volumen del 83% con respecto al fabricante original.
- Sin necesidad de cortar el vehículo, 100% plug and play
- Depósitos de fundición con deflectores de alto flujo que garantizan una transición de aire óptima para una mayor eficiencia de refrigeración
- Garantía de por vida

Esta pieza sustituirá a las siguientes piezas OEM: 5Q0145803H, 5Q0145803K, 5Q0145803L, 5Q0145803P, 5Q0145803S, 5Q0145803N
Tras el éxito de nuestra anterior solución de intercooler para el Golf MK7 y las variantes de chasis MQB con motor EA888 2.0 GEN3 2.0 TSI, hemos diseñado un intercooler de competición para optimizar aún más el rendimiento respecto al intercooler original y a nuestra anterior versión de la solución de refrigeración. Este intercooler fue diseñado, desarrollado y probado en nuestra sede central en Gloucester, Reino Unido. Durante todo el proceso de desarrollo, nos hemos esforzado por mejorar la eficiencia y el rendimiento del motor EA888 GEN3. El objetivo del proyecto era desarrollar un intercooler que aprovechara todo el espacio disponible en la posición original del intercooler de serie, además de aumentar su tamaño respecto a nuestro exitoso producto FMMK7FMIC . También debíamos garantizar la reducción de la temperatura del aire de admisión sin afectar negativamente a la presión de sobrealimentación ni a la refrigeración del motor y la transmisión.
En el chasis MQB, la carcasa del intercooler está particularmente restringida y confinada a un espacio reducido, ya que alberga no solo el intercooler, sino también el radiador y el condensador del aire acondicionado. El panel frontal, en teoría, es un conjunto tipo sándwich que aloja los componentes de refrigeración auxiliares. Esto significa que, para aumentar el tamaño del intercooler sin perjudicar el rendimiento de los componentes circundantes, y con tan poco espacio adicional disponible, puede resultar muy difícil lograr la integración perfecta de un intercooler de alto flujo en un espacio tan reducido. Nuestros ingenieros de investigación y desarrollo revisaron los planos, consultando las dimensiones previamente documentadas y realizando nuevos escaneos de la carcasa del intercooler. Esto permitió al equipo aumentar la profundidad del núcleo en 10 mm, logrando un ajuste perfecto en la plataforma MQB anterior.



También analizamos las diferencias entre los componentes de refrigeración del Mk7 y el Mk8 y descubrimos que el Golf GTI y el Golf R Mk7 tienen un radiador más grueso que los modelos equivalentes del Mk8, lo que significa que también debíamos considerar cualquier ajuste.