Nos complace presentar el intercooler Forge para el Veloster N.
*Si utilizas un Veloster N para conducción deportiva en carretera o tienes una puesta a punto de alto rendimiento en climas cálidos, este producto es esencial.*
Utilizando nuestro diseño de barras y placas líder en la industria, junto con el diseño CAD de Solidworks y la simulación de flujo (dinámica de fluidos computacional, CFD), desarrollamos nuestros tanques de extremo fundidos de alto caudal. Los tanques de extremo del lado del turbocompresor incorporan un divisor interno para garantizar el aprovechamiento total del volumen del núcleo escalonado.
El núcleo de barras y placas tiene un volumen un 129 % superior y una superficie frontal un 71 % mayor (respecto al intercooler de serie), lo que convierte al intercooler Forge en el más grande disponible actualmente en el mercado. Para garantizar una eficiencia de refrigeración óptima, el equipo de desarrollo creó un sistema de conductos fabricado a medida e integrado con maestría en el diseño superior de este producto, asegurando así su ajuste al contorno interior del parachoques delantero del Veloster N.
Se ha aumentado el diámetro de las entradas y salidas a 65 mm, lo que supone un incremento del 27 % en el volumen respecto al intercooler de serie para un flujo óptimo. El equipo de desarrollo también ha añadido un tubo rígido personalizado, aumentando el diámetro en 14 mm, hasta los 64 mm (frente a los 50 mm de fábrica). Este tubo sustituye al de serie en el lado caliente, garantizando que este conjunto ofrezca todo lo necesario para obtener el máximo rendimiento con una puesta a punto avanzada. El tubo de admisión y el intercooler cuentan con nuestro acabado estándar en pintura electrostática texturizada negra para una máxima durabilidad.
Durante el desarrollo del intercooler del Veloster N se probaron varios diseños de núcleo, y finalmente decidimos utilizar un diseño de barra y placa de alta calidad, como el que se utiliza en nuestros exitosos intercoolers para el Audi RS3 y el TTRS 8s, lo que resulta en una mínima caída de presión.
Los resultados fueron fantásticos, con una reducción a la mitad de la temperatura del aire de admisión (IATS) y unas ganancias tremendas en los vehículos modificados.
Durante nuestras exhaustivas pruebas, dejamos que el coche alcanzara la temperatura óptima en el banco de pruebas hasta que los ventiladores del radiador se activaron y desactivaron (lo que proporciona una temperatura de entrada de unos 40 °C). A partir de ese punto, realizamos una prueba en el banco de pruebas. De este modo, se obtiene un resultado más consistente y se reflejan con mayor precisión las condiciones reales de conducción. Se puede apreciar fácilmente que el intercooler Forge enfría mucho más rápido y proporciona una reducción de temperatura mucho mayor en comparación con el intercooler de serie.
Tras más de seis pruebas en el dinamómetro, mantuvimos temperaturas de admisión (IAT) muy seguras y el intercooler Forge arrojó resultados de 24 °C, reduciendo a la mitad la temperatura de admisión del intercooler de fábrica, que era de 48 °C. Estas pruebas