Forge Motorsport no se responsabiliza de los daños causados al vehículo por una instalación o configuración incorrecta de este producto.
Tras analizar los problemas derivados de la falta de ajuste en los vehículos de tracción a las cuatro ruedas, especialmente perceptibles en vehículos rebajados, decidimos buscar la mejor solución. Fue por entonces cuando algunos propietarios en Europa comenzaron a informar de roturas en los brazos de control traseros.
En lugar de optar por un reemplazo de buje excéntrico, decidimos rediseñar el brazo de control trasero para que volviera a ser como debería haber sido desde el principio.
Comenzamos añadiendo los medios de ajuste, luego reforzando la estructura, sobre todo porque sabemos que muchos de nuestros clientes utilizan sus vehículos en pista. Después, encargamos la fabricación de casquillos de poliuretano, ya que ofrecen unas características muy superiores. Tras varios meses de rigurosas pruebas, estamos seguros de haber dado con la solución perfecta.
Si obviamos las ventajas obvias de reducir el desgaste irregular de los neumáticos y mejorar la superficie de contacto, la sensación al volante mejora notablemente. Si simplemente restauramos la geometría original de fábrica, la sensación de seguir las roderas desaparece y la entrada en curva es mucho más precisa. Por supuesto, si desea experimentar con los ajustes para optimizar cualquier otra modificación realizada en su coche, esta configuración es ideal. Le interesará saber que las versiones "Le Mans" o "S-line", que incluyen la suspensión de -20 mm, también se benefician enormemente de estos brazos.
Como supervisamos y evaluamos continuamente nuestros productos, recientemente hemos revisado la producción de estas barras de unión traseras añadiendo un proceso de recubrimiento en polvo resistente a la corrosión, para garantizar la máxima durabilidad incluso en los entornos más adversos.
