Las mantas térmicas para turbocompresores Forge están diseñadas para aislar el calor radiante producido por el turbocompresor. Diseñadas por el equipo de desarrollo de Forge en el coche de carreras Forge VW Golf MK1, sometidas a las condiciones más extremas y superando todas las expectativas, estas mantas térmicas protegen y prolongan la vida útil de los componentes del motor. Su innovador diseño mantiene el calor de los gases de escape confinado en la zona caliente del turbocompresor, lejos de la zona fría y del conducto de admisión. De esta forma, llega más oxígeno por unidad de volumen al motor, lo que se traduce en mayor potencia.
- Remaches de acero inoxidable
- sujetadores de acero inoxidable
- Carcasa exterior de tejido de carbono
- Núcleo interno de lana de silicato de calcio y magnesio
- Tejido de sílice de alta temperatura



El diseño único ayudará a reducir el retardo del turbo y a producir temperaturas de admisión de aire más frías.
La manta térmica Forge perderá su flexibilidad durante los primeros ciclos de calentamiento a medida que el material se cura, por lo que una vez instalada no debe retirarse de forma rutinaria, ya que probablemente se dañará la manta.
Superficie interior:
• Temperatura máxima: 2300 °F/1260 °C
• Límite de uso continuo: 1832 °F / 1000 °C
Superficie exterior :
• Límite de contacto directo: 1800 °F/982 °C
• Límite de calor radiante: 2500 °F/1371 °C